HASTA SIEMPRE ISIDORO

Isidoro no era un miembro más de esta comunidad. Era toda una institución. Alguien nos ha dicho estos días que el primer contacto que tuvo con la parroquia fue Isidoro, y después los sacerdotes.

Todos los domingos le veíamos aquí y el último día que vino estaba con mala cara. Nos dijo que no se encontraba bien, pero era muy reacio a ir al médico y a medicarse. Al domingo siguiente le echamos en falta, como le echaremos en falta de ahora en adelante.

Isidoro era muy celoso de su vida privada, pero en cambio, estaba pendiente de la vida de todos nosotros. Siempre nos preguntaba por ese hijo al que habían operado, por esos padres mayores que estaban pachuchos, o por ese nieto recién nacido.

También nos preguntaba en Septiembre por las vacaciones y, si habíamos estado en su tierra, en Galicia, se le iluminaban los ojos hablando de ella. Esos ojos tan claros y tristes como el mar gallego, esos ojos que hicieron que muchas personas del barrio le apodaran “ojos bonitos” y que ahora están viendo la ternura del Padre en directo.

Queremos dar gracias a Dios por haberle conocido, por su vida discreta y por todos los que han compartido con él algo de su tiempo, y que hoy sentimos no haber compartido más…

… hasta siempre… Isidoro.

A las 20:00 h. del dia 5 de febrero de 2015 en la parroquia se ofició un funeral por el... por su alma.