¡CUÁNTAS GRACIAS TENEMOS QUE DAR A DIOS!
Me
han pedido que escriba algo “salido del corazón” sobre mi esposo, y compañero de
vida durante más de sesenta años, y a quien muchos ya conoceríais: Luis Agudo,
que falleció el pasado 14 de marzo, tras una larga enfermedad que duró algo más
de 6 años...
Y aquí me tenéis, con su frase preferida y repetida infinidad de veces a lo largo de su enfermedad, que le fue acortando lentamente su movilidad, de ser una persona tremendamente inquieta y no parar, a tener que aceptar una silla de ruedas… … Pues “¡cuántas gracias tenemos que dar a Dios!” a pesar de todo.
Fue un periodista infatigable, luchador por la verdad, defensor a ultranza de la familia y sus valores, creador de cursillos, a nivel parroquial y nacional, para apoyar la enseñanza católica en la educación... promotor de Asociaciones de padres para corresponsabilizarlos con los idearios de los Colegios, promotor ilusionado de viajes de esos padres para crear comunidades comprometidas y amistosas... Colaborador entregado con las tareas periodísticas de la Parroquia, conferenciante incansable a nivel nacional e internacional... Y siempre orgulloso de sus orígenes humildes y profundamente cristianos
Pero fundamentalmente fue un gran padre de familia numerosa, que conocía a fondo a cada uno de sus hijos e hijas, y se ilusionaba y comprometía en ayudarles y orientarles en esa etapa difícil de buscar su camino en la vida, al igual que, en la infancia, siempre buscaba las mejores salidas, a veces inesperadas, para congregar a todos en el campo.
Cristiano a carta cabal. Estudioso de la Verdad hasta límites increíbles, ayudó en muchos momentos a personas cercanas, y no tanto, a equilibrar su balanza en la fe.
En los últimos años, su memoria le fue jugando pequeños vacíos. Aun así disfrutaba mucho con su pasión de toda la vida la música clásica, con ojear algún libro conocido o ver algún concurso en la televisión. Pero cuando más disfrutaba era cuando venían los hijos o nietos, que sabían muy bien cómo hacerle reír... Y sobre todo con estar conmigo... aunque fuera en silencio- Entonces solía decir “¡soy inmensamente feliz!”, con una gran sonrisa al cogerme la mano...
Se nos fue a la Vida Verdadera, el sábado 14 de marzo, con la mayor paz, rodeado de todos los que le queríamos y admirábamos, esposa hijos y nietos. Entre lágrimas, ¡cómo no! Y entre jaculatorias entrecortadas “Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío” “Dulce corazón de María, sed mi salvación”
Acabo de terminar de poner en orden sus librerías abarrotadas de libros interesantísimos y, a través de ellos, me ha emocionado y asombrado, el que pudiese haber abarcado y tan en profundidad, temas densísimos de todo tipo, fundamentalmente filosóficos, religiosos, políticos y formativos a nivel de familia
Por todo ello, por el cariño que nos demostró siempre, y por su buen hacer como esposo, como padre y como profesional cristiano, no puedo sino repetir su frase preferida…
¡Cuántas gracias tenemos que dar a Dios!
V. LUIS AGUDO
Hasta
su jubilación, fue Director del periódico YA, es decir era un periodista de pro,
profesión que le encantaba y para la que tenía vocación.
Anteriormente ya conocía a Luis Agudo, con motivo de la tarea que echaba sobre sus hombros, relativa a la organización anual de un ciclo de conferencias que dado el éxito que tuvieron comenzaron a celebrarse en el Colegio Agustiniano, en nuestro barrio, dada la necesidad de dar cabida a la demanda de asistencia para este evento. Estas charlas anuales necesitaban un grupo de oradores cualificados y de primer nivel, dada la trascendencia e importancia de los temas de actualidad que se abordaban, siempre en relación con nuestra Fe. Por supuesto Luis estaba en este tema amparado, animado y sostenido por el párroco de nuestra parroquia, P. José Luis, fundador y primer párroco de la misma.
Personalmente he tenido la satisfacción de compartir tareas con Luis Agudo en nuestra Parroquia, a partir de su invitación que me hizo para que me incorporara a un grupo de trabajo que dirigía conjuntamente con nuestro párroco entonces P. Niceto,
Además de la organización de las charlas que ya hemos comentado, creo la HOJA SEMANAL, breve documento, completamente orientado a temas de nuestra Fe. Esta Hoja, se sigue publicando en la actualidad, en línea con su pensamiento y visión.
La historia del comienzo de este opúsculo empezó cuando Luis Agudo, convenció al P.Niceto, para que colocara en las misas del domingo, en el atrio de la parroquia, frente a las puertas de la iglesia, unos carteles, soportados en trípodes de madera, que fabricó un feligrés, en los que se reflejaba sucintamente el contenido del evangelio del domingo, con imágenes que ilustraran el texto.
Recopilados todos esos carteles se publicó un libro que los contenía titulado: “CARTELES Y REFLEXIONES PARA EL ENCUENTRO CON JESÚS” que se distribuyó entre los fieles. Además también promovió e inició, la publicación de la “HOJA DE AQUÍ”, una especie de breve periodístico, de publicación mensual, que recogía noticias significativas de la parroquia Reina del Cielo y de nuestro Barrio. Un equipo que presidía el párroco, con Luis como principal redactor, sacaba a la luz, con la periodicidad comentada, este folleto. La “HOJA DE AQUÍ”, se sigue publicando periódicamente desde que se creó.
Es decir que además de su capacidad profesional como periodista, bien demostrada, fue un luchador y trabajador incansable a favor de los valores cristianos y su difusión. Estamos seguros que desde el Cielo, nos seguirá inspirando para en la medida de lo posible no perder la continuidad de todo lo que él inició.
José Esteve