MÁRTIRES DE LA ASUNCIÓN

P. Kamen, P. Pavel y P. Josafat,

MÁRTIRES de la FE,

fusilados el 11 de noviembre de 1952.


Quienes son éstos:

     … “vienen de la gran tribulación y lavaron sus vestiduras en la sangre del cordero”:

P. Kamen Vitchev (1893.1952). Asuncionista, hombre de fe, fervoroso, fiel, educador estimado y respetado, elocuente, de espíritu claro, formador de sacerdotes, al servicio de la unidad de la Iglesia, atento a los demás. Tenía tanta influencia y responsabilidad en la Iglesia de Bulgaria, que era para los comunistas el hombre clave que había que destruir.

Además de condenarle y fusilarle físicamente, durante el juicio intentaron destruir su personalidad y no lo consiguieron.

P. Pavel Djidjov (1919-1952). Los que le conocieron aprecian su piedad, sentido del humor, fe profunda, espíritu ecuménico, intrépido y deportista.  Desde muy joven había manifestado el deseo de ser sacerdote. Ordenado en 1945 en Plovdiv. Prosigue con estudios de economía y ciencias sociales. Profesor del colegio de Varna, la policía le vigila de cerca, por su influencia en los alumnos.  En junio de 1952  comenta en una carta las detenciones y condenas, escribe:

“Que se haga la voluntad de Dios. Estamos esperando nuestro turno”.

P. Josaphat Chichkov (1884-1952). Con sólo 16 años entra en el noviciado asuncionista de Fanaraki, en Turquía. Ordenado en 1909 en Malinas, Bélgica, estudió filosofía y teología en Lovaina. En Bulgaria sucesivamente profesor del Colegio San Agustín de Plovdiv, en el San Miguel de Varna, Superior del Seminario Menor de San Cirilo y Metodio de Jambol. Fue hombre de actividad desbordante, de una gran erudición, buen músico, predicador, educador. Jovial y con gran sentido del humor y atento a los últimos avances tecnológicos de su época.

Toda su vida puede resumirse en dos frases que escribe en dos cartas de  1930 y 1942:

 “Tratamos de hacer lo mejor que podemos todo lo que se espera de nosotros, con el fin de santificarnos sin dar esa impresión”.

 

El 11 de noviembre de 1952, a las 23,30 horas, en la prisión central de la ciudad de Sofía, capital de Bulgaria, fueron fusilados tres religiosos asuncionistas, los Padres Kamen, Pavel y Josafat. También al obispo búlgaro pasionista, Eugenio Bossilkov.

El proceso de canonización de nuestros hermanos asuncionistas no se introdujo al mismo tiempo que el del obispo, a fin de no perjudicar a los otros quince religiosos asuncionistas búlgaros (mártires en vida), que encarcelados o todavía ejerciendo su ministerio, estaban estrechamente vigilados por la policía política del régimen a las órdenes de Moscú.

No es más que un episodio de la gran persecución de los cristianos bajo el terror comunista. Desde 1948 el Partido se había vuelto contra los cristianos. Y a continuación comienza toda una serie de juicios y condenas arbitrarias. Además de en Bulgaria, en Yugoslavia, Hungría, Checoslovaquia, Rumania y Polonia.  Centenares de sacerdotes y religiosas detenidos y encarcelados. Con ellos cardenales y obispos.

Trabajos forzados, deportaciones en Siberia, asesinatos, juicios amañados, la historia se repite una y otra vez. Todos estos juicios, inspirados por la Unión Soviética, que entre 1917 y 1980 hace asesinar a centenares de obispos, decenas de miles de sacerdotes y millones de fieles tienen como objetivo destruir completamente la fe cristiana.

 

El 26 de mayo de 2002 en Plovdiv,  50 años después el Papa Juan Pablo II celebró la Beatificación de nuestros mártires asuncionistas.

“Es una prueba de predilección por nuestra familia que Dios quiera escoger también sus testigos entre nosotros”  

(Mons. Beck, - obispo asuncionista ingles -)

 

El P. d’Alzón acorde a su lealtad y amor a la iglesia estará feliz en el cielo por estos tres testigos de la fe de la familia asuncionista por él fundada.

    ¡ Descansen en Paz !    

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