Queridos Amigos, 

Solapándose con el 50 aniversario del Grupo Scout, vivimos, junto con toda la Iglesia, el Jubileo ordinario, que cada 25 años celebra la venida al Mundo del Mesías.

La alegría que sentimos por el don que nos hace el Señor en nuestra parroquia, dándonos la posibilidad de transmitir los valores del Evangelio a las nuevas generaciones a través del escultismo, se suma a la alegría de recordar la venida de Jesús al Mundo. Jesucristo es “la puerta de la Salvación”, “la esperanza que no defrauda”, como nos recuerda la Bula del papa Francisco.

Igual que los Scouts salen a caminar por el monte, todos los cristianos estamos invitados en éste año Jubilar a “salir” de nuestro confort y prepararnos con gozo a celebrar que Cristo ha vencido al mal, ha vencido a la muerte, y ha Resucitado por amor.

Os invito a vivir éste año Jubilar con la mirada y el corazón puestos en Jesucristo. Reflexiones como el documento final del sínodo (octubre 2024) titulado “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación, misión”, cobran todo su sentido cuando se leen desde la experiencia del “hijo del Carpintero”, que nos llama constantemente a convertir nuestro corazón y desde ahí dejar que toda nuestra vida se transforme.

La restauración, gracias a vuestras aportaciones económicas puntuales o en forma de suscripción, de las dos imágenes principales de nuestro templo, nos ayudará a vivir la liturgia de Pascua y de todo el año, con mayor fervor y entusiasmo. Ellas nos recuerdan los hechos centrales de Nuestra Salvación: la Encarnación y la Muerte-Resurrección de Cristo, sin los cuales nuestra fe no tendría sentido.

Que la aparición de nuevos grupos, esta vez de jóvenes, como Effetá, junto con la participación de nuevos hermanos en la liturgia dominical, nos ayuden a renovar nuestra fe, esperanza y caridad, que sólo pueden brotar de un Dios que se ha hecho hombre, y que después de morir en la cruz, resucitó.

¡Gloria a Dios!

Fdo. P. Juan Antonio Sánchez a.a.